Romper con un ser querido puede ser una de las experiencias más difíciles y emocionalmente agotadoras.
El proceso de duelo puede ser largo y doloroso, y a menudo nos hace sentir perdidos y confusos. Pero no tiene por qué ser así. Hay esperanza.
Con las herramientas y estrategias adecuadas, puedes aprender a superar el proceso de duelo y, en última instancia, volver a encontrar la felicidad.
Esta guía de supervivencia a la ruptura te proporcionará los conocimientos, consejos y apoyo esenciales que necesitas para seguir adelante.
Te ayudará a comprender las etapas del duelo, a gestionar sus emociones y a tomar medidas para sanar tu corazón. Con la orientación y determinación adecuadas, puedes aprender a vivir y amar de nuevo.
Una tragedia es no querer hacerle daño a nadie y que te lo hagan a ti
La autoestima se refiere a nuestros sentimientos sobre nuestra propia valía y capacidades. Es cómo nos vemos a nosotros mismos, lo que creemos de nosotros y cómo nos tratamos.
Tener una autoestima alta significa valorarte a ti mismo y tu valía como persona. Tener una autoestima baja significa sentirse menos seguro de sus capacidades, su valía y su potencial. Así que podemos conseguir una autoestima alta trabajando nuestros pensamientos y sentimientos sobre nosotros mismos.
También podemos mejorar nuestra autoestima trabajando nuestros comportamientos, lo que nos ayuda a sentirnos más seguros y cómodos en nuestra propia piel.
La autoestima puede considerarse como una escala, en la que algunas personas puntúan alto y otras bajo. Sin embargo, no importa en qué punto de la escala te encuentres, es posible mejorar tu autoestima. Todo empieza con la forma en que piensas y sientes sobre ti mismo.
El primer paso para quererte es aceptarte
Mayor confianza: Cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, somos más propensos a buscar nuevas oportunidades, arriesgarnos y probar cosas nuevas. Esto puede ayudarnos a reforzar aún más nuestra autoestima cuando empezamos a tener éxito de formas nuevas y emocionantes. Tener una autoestima alta también puede ayudarnos a sentirnos más seguros de nuestras capacidades, habilidades y potencial.
Mejora de las relaciones: Cuando tenemos una autoestima alta, también es más probable que seamos felices con las personas que nos rodean. Somos menos propensos a juzgar a los demás o a sentirnos amenazados por quienes nos rodean. Tener una autoestima alta a menudo nos lleva a ser más amables, compasivos y abiertos de mente. Esto puede mejorar las relaciones y ayudarnos a crecer como personas y a sentirnos más cómodos en nuestra propia piel.
Mejor salud mental: Tener una autoestima alta también puede ayudarnos a protegernos contra los problemas de salud mental. Puede ayudarnos a prevenir la ansiedad y la depresión, así como a combatir las ideas negativas sobre nosotros mismos. Con una autoestima sana, también es menos probable que nos autolesionemos o que abusemos de las drogas o el alcohol.
Por último, tener un fuerte sentido de la autoestima puede ayudarnos a levantarnos cuando la vida nos golpea. Puede hacernos más resistentes, más capaces de afrontar los retos y las decepciones de la vida. Tener una autoestima alta nos da la fuerza y el valor para volver a intentarlo, incluso después de caernos.
Empieza por comprender tu autoestima. Tómate tiempo para reflexionar sobre cómo te sientes contigo mismo, y sobre tus pensamientos y sentimientos. Escribe tus pensamientos y sentimientos, y observa de dónde vienen. Esto puede ayudarte a reconocer patrones y a ver de dónde viene tu baja autoestima. También puede ayudarte a empezar a cuestionar pensamientos y sentimientos inútiles para aumentar tu autoestima.
Conócete mejor a ti mismo. El autoconocimiento nos ayuda a reconocer nuestros puntos fuertes y débiles y a reforzar nuestra autoestima. Empieza a llevar un diario o haz un curso sobre ti mismo. Haz algo que siempre hayas querido hacer. Esto puede ayudarte a conocerte mejor y a reconocer tus puntos fuertes.
Aumenta tu autoestima: Es el valor intrínseco que te das a ti mismo. Empieza a ser más consciente de lo que vales y de la importancia de lo que eres como persona. Si te sientes cómodo haciéndolo, considera la posibilidad de crear una lista de autoestima. Esto puede ayudarte a recordar lo que vales y a reforzar tu autoestima.
Cambia tu forma de hablarte a ti mismo: Todos hablamos con nosotros mismos, pero muchos no lo hacemos de forma útil. Podemos darnos cuenta de que nos menospreciamos constantemente y no reconocemos nuestros puntos fuertes. Cambia tu autoconversación y sé consciente de cómo te hablas a ti mismo.
Crea nuevos hábitos positivos. Los hábitos son muy poderosos y pueden ayudarte a reforzar tu autoestima. Crea nuevos hábitos positivos que te ayuden a ponerte en contacto con tus puntos fuertes y a sentirte más seguro de ti mismo.
Mantenerse feliz y sano es una forma estupenda de aumentar la autoestima y sentirse bien con uno mismo. De hecho, la autoestima y la confianza en uno mismo suelen considerarse dos caras de la misma moneda.
Para mejorar tu autoestima, empieza poco a poco. Por ejemplo, aprende a entender y reducir el estrés, duerme lo suficiente, lleva una dieta equilibrada y practica una buena higiene.
Los ejercicios de respiración son una forma estupenda de reducir el estrés. Te ayudan a centrarte en el momento presente y pueden darte una sensación de calma y relajación.
Las autoafirmaciones son otra herramienta útil para aumentar la autoestima. En tiempos difíciles, los pensamientos negativos pueden nublar nuestro juicio y hacernos sentir que no valemos nada. Las autoafirmaciones son afirmaciones positivas que nos decimos a nosotros mismos para contrarrestar estos sentimientos.
Establecer objetivos es una herramienta útil para aumentar la autoestima porque te obliga a enfrentarte a tus puntos débiles. Establecer y alcanzar objetivos te ayudará a mejorar la confianza en ti mismo y tu autoestima. Además, es importante celebrar las victorias. Hacerlo te ayudará a aumentar tu autoestima y a sentirte bien con tus logros.
Otra forma de aumentar tu autoestima es desafiarte a ti mismo afrontando tareas que antes te resultaban difíciles. Te sorprenderá lo mucho que esto puede aumentar tu confianza y autoestima. Sin embargo, es importante no abarcar demasiado, ya que esto puede provocar estrés y agotamiento.
Por ejemplo, si siempre has querido aprender a hablar un idioma extranjero, ahora es el momento de hacerlo. Aprender un nuevo idioma es difícil, pero también muy gratificante. A medida que progreses, no sólo mejorarás tu autoestima, sino que también tendrás algo que demostrar.
Eres la persona con la que pasas el tiempo, así que elige bien tu compañía. Pasa tiempo con personas que te desafíen, te apoyen y te hagan sentir bien contigo mismo. Estar rodeado de personas negativas y que se odian a sí mismas puede bajar tu autoestima, así que evítalas si es posible. Si hay personas en tu vida que te deprimen, intenta pasar menos tiempo con ellas. Por ejemplo, si tienes una amiga que siempre está hablando de lo mal que se le da su trabajo, intenta cambiar de tema. No hace falta que dejes a tus amigos si no quieres, pero puedes intentar evitar las conversaciones negativas que pueden dañar tu autoestima.
En este artículo hemos visto varias formas de mejorar tu autoestima y tomar las riendas de tu vida. Empieza por reconocer tus puntos fuertes y débiles, establecer objetivos realistas y celebrar tus victorias. A continuación, practica el autocuidado, márcate retos abordando tareas que antes te resultaban difíciles. Por último, rodéate de gente positiva, aprende a aceptarte y perdonarte y, lo más importante, ten paciencia contigo mismo. Con un poco de esfuerzo y dedicación, puedes aprender a mejorar tu autoestima y lograr una visión más positiva de la vida.
Si necesitas ayuda de un profesional no dudes en pedirla. Cuanto antes comienzas a trabajar en tu autoestima y comienzas a quererte, antes alcanzarás la calma mental que estás buscando
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